Sensores de movimiento, ¿dónde colocarlos?
Cuando pensamos en seguridad, en muchos casos vienen a nuestra mente escenas de seguridad sacadas de las películas, con sensores láser imposibles de sortear, paredes y suelos preparados para detectar la presión.
Sin embargo, la realidad no es tan increíble, aunque sí es bastante efectiva, siempre que sepamos exactamente cómo colocar nuestra seguridad y sobre todo los sensores de movimiento que integran muchos sistemas de seguridad. Por ello, desde Viten Seguridad queremos acercarte a este tipo de productos y explicarte dónde colocarlos.
En primer lugar, cabe destacar que existen tres tipos de sensores de
movimiento: pasivos, activos y duales. Estos dispositivos son capaces de
identificar la presencia de cualquier sujeto en el interior de una habitación a través del movimiento. Los primeros son aquellos basados en infrarrojos y cuyo funcionamiento está basado en las variaciones de energía, por lo que un movimiento o un cambio en la temperatura avisará a la central. Los segundos son los conocidos haces de luz, que también pueden presentarse en forma de vibraciones, ultrasonidos y microondas, y que se activarán cuando el pulso se vea interferido. Los duales, por otro lado, son aquellos que emplean ambos sistemas, logrando una mayor eficiencia.
Es importante tener en cuenta si vamos a colocar nuestro sensor en el interior o el exterior, en cualquier caso, hay que tener en cuenta que las zonas de paso son puntos estratégicos en los que colocar estos sensores, pasillos, puertas, escaleras. Todo lugar de paso obligado para llegar a otra zona de la casa es un buen punto. Es importante no colocar los sensores al lado de ventanas o aparatos de aire acondicionado, pues el viento o las cortinas pueden activar el sistema. Además, es importante que no haya muebles que interrumpan el sensor y en caso de tener mascotas, es importante colocar sectores inmunes a estos.
Por último, en el caso de que coloquemos el sensor en el exterior, tendremos que hacerlo en zonas de difícil acceso para evitar que sea saboteado, no exceder la altura en su colocación, así como instalar uno en la puerta de entrada, contar con el factor de exposición de la luz o al calor, así como la presencia de animales en la zona, razón por la que será necesario calibrarlo.
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